Nunca Me Abandones [NEW]
Never Let Me Go es una película británica; distópica del género dramático del año 2010, basada en la novela de 2005, Nunca me abandones, escrita por Kazuo Ishiguro. La película fue dirigida por Mark Romanek, y Alex Garland escribió el guion. Está protagonizada por Carey Mulligan, Keira Knightley y Andrew Garfield. Never Let Me Go se centra en Kathy, Ruth y Tommy, interpretados respectivamente, por Mulligan, Knightley y Garfield, quienes se enredan en un triángulo amoroso. Ellos son especímenes científicos, creados en un laboratorio y que fueron creados con el fin de ofrecer sus órganos a pacientes gravemente enfermos. La película se comenzó a filmar en abril de 2009, durando unas pocas semanas, y tuvo como escenario entre otros el Andrew Melville Hall. Con un presupuesto de quince millones de dólares, Never Let Me Go fue producida por DNA Films y Film4.
Nunca me abandones
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Elegante y sombría, la novela nunca cristaliza en algo tan definido y definitivo como una alegoría, pero tiene su inquietante resonancia... Desde Los restos del día, Ishiguro no había vuelto a escribir sobre las vidas perdidas con tan medida tristeza (Peter Kemp, The Sunday Times).
Me llamo Kathy H. Tengo 28 años. He sido cuidadora durante 9 años. Soy buena en lo que hago. A mis pacientes siempre les va mejor de lo esperado, y casi nunca consideran que están nerviosos, aunque vayan a realizar una donación. No es mi intención presumir, pero me siento muy orgullosa de lo que hacemos. Los cuidadores y los donantes han logrado mucho. Sin embargo, no somos máquinas. Termina por desgastarnos. Creo que por eso ahora no pienso en el futuro, sino en el pasado, en The Cottages y Hailsham y en lo que nos sucedió allí. A mí, a Tommy y a Ruth.
Nuestros modelos no son personas como ella. Todos lo sabemos, pero nunca lo decimos. Nuestros modelos son basura. Drogadictos, prostitutas, borrachos, vagabundos. Presidiarios siempre y cuando no sean psicópatas. Si quieres buscar Posibles, si lo quieres hacer bien, busca en la alcantarilla. De ahí venimos.
A pesar que Ishiguro enfoca la narrativa en torno a las vidas de Kathy, Ruth y Tommy, tres amigos que viven amores y frustraciones en su pequeño paraíso, el autor nunca le da pistas al lector de lo que viene, excepto por dos situaciones. La primera es que todos son estériles y la segunda, cierta permisividad con la actividad sexual.
Nunca me abandones, que se estrena este viernes 18 de marzo, es la fiel adaptación cinematográfica de la exitosa novela homóloga del británico de origen japonés Kazuo Ishiguro, premio Man Booker con Lo que queda del día.
Con este relato de unos niños que llegan a la adolescencia y madurez, pero nunca a la vejez, la novela es una historia de terror sobre un mundo donde los seres son creados como repuestos para mantener sana a la población normal. De este modo se advierte el peligro de la ciencia que se desarrolla sin que avance la sabiduría ética. Pero Ishiguro lleva a hacernos preguntas más profundas. En el fondo, la novela versa sobre la humanidad, el alma. Los adultos en la novela se preguntan qué significa ser humano, cómo se puede dignificarlo o degradarlo.
En Nunca me abandones, Kazuo Ishiguro nos invita a visitar una Inglaterra donde existen centros en los que viven clones cuya finalidad es la de cultivar sus órganos para donarlos a terceros. Los protagonistas de la novela han sido creados para garantizar la longevidad de una parte de la población, la de las personas privilegiadas.
Nunca me abandones es un libro que empieza en los 90s y es narrado por Kathy H., quien empieza a contar anécdotas de su vida antes y después de Hailsham. Desde el inicio la novela tiene un vibra melancólica, ya que desde el inicio percibes que Cathy te está contando su vida porque su vida, en si, ya acabará.
El elemento de ciencia ficción introduce a su historia de madurez, típica de la literatura juvenil, un factor de interés adicional: el cuestionamiento ético. Nunca me abandones te hará pensar; primero, para adivinar qué ocurre con esos jóvenes, y, después, para procesar qué ocurriría si su universo se hiciese realidad.
Así que en definitiva si queréis no pensar y hacer que vuestras neuronas se atonten con más tecnología y cábalas innecesarias podéis ver La isla, pero mi más firme recomendación es que Nunca me abandones.
Novela de tintes distópicos y futuristas, la protagonista narra su vida recordando el pasado y las relaciones junto a sus amigos del colegio, una especia de institución que los forma para un determinado servicio que deben realizar una vez llegados a adultos y que no queda muy claro de que se trata; personajes rodeados de una sensación de soledad y tristeza que nunca llegan a sentir algo que pueda definirse como alegría.
Nunca me abandones es toda una joya de la literatura. Aunque catalogada erróneamente, por lo menos en mi modesta opinión, como una obra de ciencia-ficción, esta novela es todo un poema a la humanidad, a la vida y a los sentimientos que no da tregua y que, una vez ha captado al lector, no lo suelta hasta la última de sus páginas.
En resumen, Nunca me abandones ha sido todo un acierto. Es una preciosidad de libro que no se deja catalogar fácilmente en un género, puesto que funciona como varios a la vez. Pero etiquetas aparte es una gran novela que nos enseña, si eso es posible, a ser más humanos, aunque estemos en una sociedad, cada vez más, cruelmente aséptica. 041b061a72